José fue uno de los representantes más genuinos de la lucha por la libertad y la democracia sindical. A lo largo de décadas desafió tanto a la burocracia sindical como al sindicalismo empresario y entabló esa batalla desde una concepción clasista con gran convicción, primero desde el sindicato lucifuercista marplatense, luego desde la CTA y la FETERA.
Rigane no concebía la lucha gremial como mera disputa economicista sino que la incluía en la pelea por una sociedad justa. En tal sentido fueron trascendentes sus aportes a la discusión por concebir a la energía como un derecho humano.
“Mucho podríamos decir de José Rigane pero ahora es momento de recordarlo con el inmenso cariño que siempre le tuvimos y le tendremos a ese compañero comprometido, generoso, humilde, afable y de bajo perfil que siempre estaba cuando había que estar”, destacaron desde la AJB y la Federación Judicial.
Las trabajadoras y los trabajadores judiciales le decimos: ¡Hasta la victoria siempre, compañero José Rigane!