Desde la Asociación Judicial Bonaerense solicitan al Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires que controle el trabajo en negro que afecta a las dependencias judiciales de Mar del Plata.
El gremio de los judiciales afirma que tiempo atrás denunció que bajo la figura de “pasantías gratuitas” se cometen distintas irregularidades en las contrataciones de personal. Son los casos del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº1 a cargo del Dr. Simón Isacch y del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nº2, que tiene como responsable al Juez Dr. Néstor Salas.
Por otra parte, la misma Corte bonaerense encontró empleo no registrado en el Juzgado Civil Nº1, a cargo del Dr. Amalfi, y también en el Juzgado Civil Nº2 que tiene como responsable al Dr. Lucas Vespucci.
“Hubo sumarios administrativos pero la Corte Bonaerense no los sanciona. El Ministerio de Trabajo constató las denuncias en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº1 y en el Juzgado de Responsabilidad penal Juvenil Nº2, pero se archivaron las actuaciones y no hubo ningún tipo de sanción”, denunció Mariano Fernández, secretario General de la Asociación Judicial Bonaerense Mar del Plata.
“Hay cerca de 50 trabajadores que cumplen la condición de pasantes que ni siquiera respetan los convenios establecidos para esas situaciones. Los trabajadores deben durar un año realizando tareas y luego deben ser efectivizados. Ahora sucede que después de ese período, pasan a otros juzgados a seguir cumpliendo tareas sin recibir ninguna retribución, que contempla gastos de traslado a modo de viáticos. Además las jornadas superan las cuatro horas establecidas, e incluso siguen trabajando durante la feria judicial”, agregó el dirigente.
Asimismo, Fernández exigió a las autoridades que “exista una voluntad real del Estado de combatir en forma absoluta el trabajo informal, y que esta cruzada contra los empleadores en infracción a las leyes laborales, previsionales y de seguridad social no sea un mero slogan veraniego y abarque también al empleo público, donde -vaya paradoja- el mismo Estado adopta el rol de patrón. Esta flexibilización laboral de los `90 en el ámbito privado se trasladó al empleo que otorga el propio Estado”.