El comienzo del debate oral contra el Juez de Familia Claudio García constituye un hecho sin precedentes en el ámbito de la justicia y es el resultado de la lucha que viene sosteniendo en materia de género el sindicato desde hace varias décadas. Este proceso viene a romper el pacto corporativo de muchos jueces, fiscales y defensores en un sistema judicial machista y patriarcal, poniendo en serio debate el sistema de selección de magistrados en la Provincia de Buenos Aires.
Cabe recordar que el magistrado fue denunciado por la AJB ante la Suprema Corte de Justicia y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados luego de que una trabajadora del Juzgado soportara durante varios meses propuestas sexuales no consentidas y maltrato laboral por parte de García.
En aquel momento se realizó formalmente el reclamo de otorgamiento de licencia compulsiva a la Suprema Corte mientras durase el proceso de enjuiciamiento, pedido que fue desestimado por considerar que los elementos de prueba eran insuficientes. A ello debe agregarse que el Tribunal, durante la Presidencia de Hilda Kogan, no sólo no apartó al violento de su cargo, sino que dio un paso más en la vulneración de los derechos de la trabajadora denunciante disponiendo su traslado compulsivo a otra dependencia al poco tiempo de haber efectuado la denuncia contra el magistrado.
Sin embargo, estas decisiones propias de un Poder machista y patriarcal no doblegaron la decisión de la trabajadora y del sindicato, que profundizaron la organización colectiva y el reclamo de separación del cargo del Juez García. Esa presión generó que el Jurado de Enjuiciamiento resolviera en febrero de 2018 el apartamiento preventivo del magistrado. Claro está que ello sucedió sin referir a la violencia de género padecida por la trabajadora, sino fundándose en otra denuncia impulsada por la Procuración General por mal desempeño del magistrado en el ejercicio de sus funciones, que se acumuló a la anterior. Apartado el juez de su cargo, la acción gremial de la AJB logró que la trabajadora fuera reincorporada a su lugar de trabajo.
Posteriormente, tanto la Procuración General como la Comisión Bicameral mantuvieron la acusación sobre los hechos de acoso sexual y violencia laboral denunciados por la trabajadora y la AJB, cargos que fueron admitidos por el Jurado de Enjuiciamiento.
“En el jury impulsado por la AJB contra el juez Claudio García quedó demostrado que el magistrado incurrió en actos de acoso sexual, violencia psicológica y violencia laboral, todos ellos cometidos en un marco de violencia de género. Esta situación tiene un agravante: siendo juez de Familia, el magistrado era el responsable de proteger a las mujeres de estos hechos dentro del ámbito territorial de su jurisdicción”, expresó Débora Bertone, secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la AJB.
“La decisión de la trabajadora, el acompañamiento de sus compañeras y compañeros del Juzgado y de la AJB fueron claves para que el Jury avance. Estamos a un paso de producir un antecedente histórico: la expulsión de un magistrado por ejercer violencia de género en el ámbito laboral”, agregó Bertone.
“Queda demostrado que el camino de la denuncia y la lucha contra la violencia de género que sostenemos desde la AJB es sumamente importante para transformar un Poder Judicial machista y patriarcal. Desde la AJB exigimos la expulsión del Juez Claudio García y una sentencia ejemplar del jurado de enjuiciamiento integrado por legisladores, abogados y el presidente de la Suprema Corte a fin de avanzar en una justicia con perspectiva de género y a favor de la clase trabajadora.