Día del Psicólogo

Asistir al semejante

En homenaje a la tarea desarrollada por los psicólogos y psicólogas del Poder Judicial que diariamente ofrecen su esfuerzo, creatividad y compromiso con una Justicia respetuosa de los derechos humanos, van estas palabras escritas por Osvaldo Fernández Santos, perito psicólogo del Departamento Judicial de Morón.

psicol1

 

El 13 de octubre se celebra el día del psicólogo, en reconocimiento a los profesionales que ejercitamos una ciencia que, desde sus fundamentos (en la doble acepción de origen y sustancia), se orienta a asistir al semejante ante el sufrimiento psíquico; y facilitar y/o ampliar los márgenes de libertad y conocimiento del otro individual o comunitario.

Desde la instauración de la conmemoración el 13 de octubre de 1974 -fecha de cierre del Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología que se realizara en la ciudad de Córdoba, convocado por la Confederación de Psicólogos de República Argentina (COPRA)- hasta la fecha, se ha transitado un largo trayecto: constituimos la identidad profesional, fuimos prohibidos y perseguidos, padecimos la desaparición de la Lic. Beatriz Leonor Perosio (primera presidenta de la Federación de Psicólogos de la República Argentina), logramos la Ley de Ejercicio Profesional, construimos un acervo importante de conocimientos, definimos nuestro Código de Ética y, entre otras dimensiones, diversificamos nuestras prácticas.

Dentro de estas últimas se incluye la actividad pericial, desde la cual cabe reflexionar en tanto trabajadores judiciales para honrar nuestro día. El ejercicio de la labor pericial en el marco de una institución dominantemente estratificada, clasista, resistente a lo instituyente, y con estructuras heterogéneas que abarcan desde dispositivos profesionalizados hasta formaciones con reminiscencias feudales, nos expone a frecuentes situaciones de tensión entre lo auto-preservativo y lo auto-conservativo.

De la resolución de dicha tensión, depende la calidad y la validez de nuestro accionar. Resultando, en tal sentido, directamente proporcional la posibilidad del desarrollo satisfactorio de nuestra labor específica (acorde a los principios de excelencia científica, respeto a los derechos humanos y solidaridad con el otro) a la toma de conciencia que alcancemos como trabajadores.

Compartir nota