Los trabajadores de Cresta Roja realizaron durante varios días una protesta sobre la autopista Ricchieri, a la altura de Ezeiza, exigiendo una respuesta política que le dé fin al largo conflicto que vienen sosteniendo con la empresa y que pone en riesgo la continuidad laboral de más de 5 mil empleados.
En el día de ayer, la Gendarmería Nacional desalojó a los manifestantes mediante la utilización de carros hidrantes, y varios trabajadores resultaron heridos por los disparos con postas de goma. Este accionar, lejos de constituir un hecho aislado, tiene como antecedentes inmediatos los casos de represión a los trabajadores de la autopartista Lear y a los choferes de la línea 60, y se enmarca en la instauración de una práctica antidemocrática, la de la criminalización de la protesta social.
Desde la AJB repudiamos la represión sufrida por los compañeros de la avícola y exigimos al gobierno la correcta aplicación de los protocolos de actuación, que establecen que los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad que actúen en concentraciones o manifestaciones públicas deberán velar por el respeto y protección de los derechos de los participantes, priorizando la vida y la integridad física de los involucrados en la protesta.
Asimismo demandamos al Gobierno nacional el respeto irrestricto de los derechos de expresión y manifestación consagrados en la Constitución Nacional y en normas internacionales, claramente vulnerados por el accionar de las fuerzas de seguridad y una inmediata solución al conflicto, que implique la preservación de todos los puestos de trabajo.
Cabe recordar que el Congreso Provincial de la AJB realizado el 18 de diciembre en La Matanza resolvió por unanimidad realizar un aporte económico al fondo de huelga, en solidaridad con la lucha de los obreros de Cresta Roja.