El actual titular del Juzgado de Familia N° 4 de Mar del Plata, Juan Facundo Dominoni, enfrenta un proceso de destitución ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Provincia de Buenos Aires -expediente SJ 503/19- en el que se encuentra acusado de ejercer violencia laboral contra el personal de la dependencia, incumplimiento de deberes a su cargo, hechos incompatibles con la dignidad y austeridad que el cargo judicial impone, y acciones u omisiones que implicaron el abandono de la buena conducta que exige la Constitución para el desempeño de la magistratura.
Ese proceso fue abierto en noviembre de 2019 y tuvo su origen en una presentación efectuada por la AJB a la Secretaría de Personal, que dio lugar a la intervención de la Dirección de Resolución de Conflictos y posteriormente a la Subsecretaría de Control Disciplinario –todos organismos de la Suprema Corte de Justicia-, lo que derivó finalmente en la instrucción de un sumario a partir del cual el Procurador General Julio Conté Grand promovió el juicio político del magistrado “por no resultar idóneo para ejercer la magistratura”.
“En aquel momento consideramos como un gran logro la apertura del juicio político a un juez acusado de violencia laboral por el sindicato. Sin embargo, hoy vemos con gran preocupación que transcurridos diez meses de iniciado el proceso, el Jurado de Enjuiciamiento siga manteniendo a Dominoni en su cargo”, señaló Pablo Abramovich, secretario General de la AJB.
Cabe recordar que entre otras situaciones, se acusa al magistrado de sobrecargar de tareas al personal, amenazar a integrantes del juzgado con la pérdida de su fuente laboral, no dirigirles la palabra, arrojar expedientes al piso, obstaculizar el goce de licencias y establecer una asignación inequitativa de tareas en función del sexo -sobrecargando a las mujeres-, conductas que tienen como eje transversal la violencia de género ejercida por Dominoni contra las trabajadoras de la dependencia.
Como resultado de estas conductas arbitrarias y violentas, entre 2016 y 2017 cinco personas fueron trasladadas a otros organismos, a lo que se sumó una sexta en 2019, y dos más en el transcurso del 2020. Cabe resaltar que siete de las personas enumeradas son mujeres –funcionarias, peritos y empleadas administrativas-, y que a una de ellas la Suprema Corte le otorgó la licencia por violencia de género.
A su vez, mientras se encuentra pendiente de resolución su apartamiento preventivo y hace uso de una licencia de otra naturaleza, Dominoni desarrolla una intensa actividad académica como Director de Investigación de la Universidad Atlántida Argentina. Recientemente participó de las “VI Jornadas Anuales de Investigación” llevadas a cabo entre los días 8 y 11 de septiembre por esa universidad, en las que además de exposiciones de magistradas y magistrados de Mar del Plata, Dolores y Quilmes, Dominoni acompañó la exposición de Pablo Ferrari sobre “Nuevos paradigmas para mejorar la actuación en la Justicia”.
“Es un contrasentido que el impulsor académico de la actividad esté seriamente cuestionado en el ejercicio de la magistratura. Estas situaciones son posibles gracias a la complicidad política de quienes deben decidir su separación del cargo”, expresó Alberto Agote, secretario General de la Departamental Mar del Plata de la AJB.
“Tanto el Jurado de Enjuiciamiento como la Suprema Corte deberían haber dado una señal clara de su decisión de erradicar la violencia laboral y la violencia de género en el Poder Judicial, sin embargo con su inacción permitieron que luego de casi un año de abierto el jury Dominoni continúe al frente del organismo y participando de este tipo de actividades”, finalizó Pablo Abramovich.