El video de la actividad desarrollada por la Departamental San Nicolás de la AJB, en homenaje al militante y trabajador judicial Severo Jesús Pichi Graziano (1953-2012), fue subido a las redes sociales a mediados de diciembre último (en realidad el evento fue el 17/09/22), y la temporalidad se convierte en un hecho insignificante al escuchar la contundencia y calidez de los testimonios de su familia, amigos y compañeros judiciales.
En poco más de seis minutos, el compacto audiovisual sobre Pichi no sólo es atractivo y conciso, sino emotivo y esclarecedor. La Secretaria General nicoleña, Analía Maiztegui, dijo al comenzar del evento: “Ver este salón colmado por la familia, compañeros y ex compañeros de Pichi, es para nosotros una alegría enorme”.
Todo el homenaje transcurrió en el Salón de Usos Múltiples, que ahora lleva el nombre Severo Jesús Pichi Graziano, y donde seguramente él estuvo en interminables debates, reuniones, discusiones apasionadas, entre otras numerosas actividades.
El primer momento emotivo se vivió al escuchar: “Muchas gracias a todos por tenerlo siempre presente”, breves pero conmovedoras palabras de Isabel Saavedra, la esposa de Pichi; o cuando José Luis Geréz, Secretario Adjunto de la AJB Departamental, recordó: “Cuando la privatización de Somisa, Pichi nos llevó en un colectivo para acompañar a los trabajadores de esa fábrica; y también estuvo cuando cortamos la autopista, en el 2001,”; y su hijo Walter, que resaltó: “De chico él fue mi ídolo, no sólo por ser mi papá sino por el trabajo social que siempre hizo, no solo con los judiciales sino con todos los trabajadores y no trabajadores, ya sean de San Nicolás y de todo el país”.
Otro momento cargado de emoción se vivió cuando un compañero judicial reeditó uno de las tantas acciones de Pichi, y en este caso sobre la tarea tribunalicia: “Él le dijo a los medios de comunicación San Nicolás, primero, que en el Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires existía la esclavitud”, precisando también la permanencia que hizo Pichi, primero en soledad y luego acompañado masivamente, instalando una carpa y exigiendo que más de 2000 meritorios dejaran de serlo; triunfo que finalmente se obtuvo, gracias a su entereza e intransigencia ante las injusticias.