Cíclicamente los organismos internacionales acreedores de nuestra deuda pública incorporan dentro de sus pretensiones imperiales las reformas de los los regímenes provinciales de los jubilados y jubiladas. Durante este año, con motivo de el nuevo acuerdo con el FMI tuvimos que escuchar nuevamente opiniones del organismo que involucran a nuestro IPS.
El IPS, aunque desvirtuado en muchos períodos de su rica historia, siempre dió respuesta a los salarios de los jubilados y jubiladas de la provincia de Buenos Aires, pero en el período 2015-2019 sufrió uno de los peores embates de que tengamos memoria, se empezó a jubilar de oficio y se multiplicó el área pública con nombramientos de nuevo personal tercerizado/precarizado (monotributistas) al mismo tiempo que el gobierno provincial venía reteniendo el excedente recaudado por el Instituto a cambio de girarle al mismo letras de tesorería, sangría mensual que ya venía produciéndose en la caja desde la gobernación de Ruckauf.
Es bueno siempre recordar que los fondos del Instituto son públicos no estatales. Hicimos los aportes en toda nuestra vida laboral y el Estado hizo su aporte como establece la ley. El actual gobierno a poco de asumir alertó sobre la situación financiera, calificándola de grave y tomó algunas medidas que consideramos positivas como suspender las jubilaciones de oficio y comenzar a nombrar en planta permanente personal tercerizado, contratado, para que sus aportes ayudarán a paliar el déficit.
Desde la Subsecretaríade Jubilados y Jubiladas de la AJB reafirmamos y solicitamos:
• al gobierno provincial que la AJB ocupe el lugar en el directorio que le corresponde como sector de trabajadores y trabajadoras judiciales, como alguna vez ocupó cuando se crearon los institutos de la seguridad social (IOMA e IPS)
• rechazamos cualquier cambio del sistema que se pudiera reclamar desde los organismos internacionales de crédito sin consulta a los trabajadores que afecte las actuales condiciones jubilatorias
• recuperación de la relación histórica de aportantes de (cuatro activos) por cada jubilado.