Agresión a Evo Morales

Repudio al imperialismo

La AJB repudia el colonialismo de Francia, Portugal, España e Italia por la agresión hacia el Presidente de Bolvia, Evo Morales.

Evo Morales

 

El imperialismo yanqui tiene temor y acude al terror. Hace 40 años financió y estimuló dictaduras genocidas en Sudamérica como ensayo neoliberal que instalaron en todo el mundo. Hace una década invadieron Afganistán e Irak y sembraron el terror por doquier. En ese tiempo sembraron de bases militares el planeta, especialmente en América Latina y El Caribe. Europa fue cómplice de esas políticas, invadió y realizó “bombardeos humanitarios” en Libia. Los gobiernos de Latinoamérica impusieron en gobiernos constitucionales las Leyes antiterroristas a pedido de EEUU y el FMI. La política de seguridad de EEUU se expandió con la complicidad de Europa y el sistema de naciones, incluidas las “democracias restringidas” de nuestra región.

La prohibición para sobrevolar territorio de Francia, Portugal, España e Italia al Presidente de Bolivia es un nuevo ataque terrorista ejecutado por principales Estados capitalistas europeos mandados por EEUU. No existe excusa que avale la improcedente y antidemocrática política de estos países subordinados al dictado del gobierno de Obama, el Presidente de EEUU.

Queremos manifestar que no alcanza con denunciar el hecho y expresar solidaridad con el pueblo y el gobierno de Bolivia. Los países latinoamericanos deben condenar el terrorismo de Estado, anular la legislación antiterrorista y antidemocrática suscripta en estos años al amparo de las indicaciones de la política exterior y de seguridad estadounidense. Ante el terrorismo de Estado de las principales potencias del capitalismo mundial no alcanza con el repudio, más bien se impone la necesidad de instalar una discusión sobre el orden mundial y luchar más que nunca por el otro mundo posible que el movimiento popular demandó para este comienzo de siglo.

Nuestros pueblos deben movilizarse y exigir a los gobiernos de Nuestramérica el retiro de toda participación en iniciativas globales que involucren a EEUU y a las potencias europeas, sea el G20, el FMI, el Banco Mundial y sus ámbitos como el CIADI. No es tiempo para la diplomacia light,  sino para iniciativas sustentadas en el ejercicio soberano de la potestad popular, algo que tiene que definirse integradamente para potenciar el laboratorio de cambio social que protagonizamos en Nuestramérica.

Compartir nota