Después de la Movilización de Ni Una Menos del año pasado, ha sido muy clara la presencia mediática y en la agenda pública de la problemática de la violencia contra las mujeres, pero esto no se ha replicado en definiciones de políticas, ni durante la campaña electoral, ni en los primeros meses de la gestión del actual gobierno provincial, tampoco ha habido modificaciones que den respuestas adecuadas en el Poder Judicial ni en el Ministerio de Seguridad.
Con respecto a nuestro ámbito de trabajo, durante el último Encuentro Nacional de Mujeres (en octubre de 2015), en el taller “Mujer y Justicia”; se recogieron los testimonios de más de cien compañeras de diferentes organizaciones que caracterizaron al Poder Judicial como una institución patriarcal: machista, conservadora, homo-lesbo-transfóbica, carente de perspectiva de género en sus fallos. En la oportunidad se identificó a la dificultad de acceso a la Justicia y a la revictimización como los principales obstáculos a la hora de denunciar violencia, debido a la falta de capacitación de magistrados, funcionarios, profesionales y operadores del Poder Judicial para comprender la problemática.
Desde la AJB se instrumentó una campaña de difusión de propuestas, que surgen del monitoreo de “Políticas públicas y violencia de género 2014/15”. El diagnóstico, elaborado por el Observatorio de Violencia de Género (OVG) sobre el modo en que se aborda la violencia de género en las instituciones bonaerenses, incluye propuestas para mejorar el acceso a la justicia de las mujeres víctimas, el funcionamiento de las dependencias policiales frente a las denuncias y las intervenciones judiciales luego de sucedidos los episodios para que las mujeres que denuncien una situación de violencia sean protegidas y asistidas integralmente.
El trabajo del OVG señala que todos los años aumentan las denuncias en comisarías: en el 2015 hubo 197.037, un promedio de 535 denuncias por día, y en el 2014 fueron 162.204, un total de 445 por día. Clasificadas aparte, durante el 2015 se recibieron 6.015 denuncias por abuso sexual en las comisarías de la Mujer y la familia.
En el ámbito judicial, explica el informe, las causas en el fuero de Familia se duplicaron del 2010 al 2014, y exceden la capacidad de respuesta de los juzgados, donde “es necesario fortalecer con recursos materiales, humanos y profesionales los equipos interdisciplinarios que funcionan en dichas oficinas”.
En el fuero Penal, por otra parte, más del 80% de las causas judiciales por violencia en que las víctimas son mujeres son tipificadas como lesiones simples y amenazas. Las cifras de la Procuración de la Suprema Corte de Justicia bonaerense destacan que en el 2014 se archivaron 43.990 expedientes de esta naturaleza.
En cuanto a la figura del femicidio, que el código penal incluyó en el 2012, el Observatorio plantea una cierta resistencia del Poder Judicial a investigar las causas bajo esa carátula.
Además de los reclamos por los que viene luchando la secretaría en el marco de las reivindicaciones de la AJB, como convenios colectivos de trabajo con perspectiva de género y licencia laboral por violencia de género, las judiciales bonaerenses reclaman garantizar el patrocinio jurídico y especializado gratuito para las víctimas y su entorno familiar y la creación de oficinas especializadas en Procuración, que impulsen la investigación.
Siempre desde la perspectiva de género, desde la AJB se demanda la articulación del Poder Judicial y el Ejecutivo en la implementación de políticas de protección y asistencia; el acceso igualitario de mujeres a cargos de jerarquía dentro de la carrera judicial; elaboración de un protocolo de actuación en todas las dependencias; trabajo conjunto entre el Poder Judicial y el Ministerio de Seguridad; erradicar la persecución sindical y violencia de género en los lugares de trabajo; articular los fueros Penal y de Familia; implementación de programas de capacitación sobre el tema para todas las categorías y control efectivo para que las personas violentas no accedan a cargos jerárquicos y sean desafectados del ámbito laboral.
“Tenemos la obligación de comprometernos desde lo individual y lo colectivo, para recuperar el valor de la palabra de las mujeres que se acercan a denunciar y darles respuestas acordes a sus necesidades. Empujar a denunciar sin soluciones integrales del Estado, genera más violencia”, expresaron desde la secretaría de Género e igualdad de Oportunidades de la AJB.
En los archivos adjuntos, afiches y pancartas.
Tucumán 1966, CABA.
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