Han pasado siete años desde el femicidio de Chiara Paez -ocurrido el 3 de junio de 2015- que diera origen al movimiento de “Ni una menos”, un grito de hartazgo que se extendió no solo por toda la Argentina sino también por varios países de Latinoamérica.
Desde el inicio de este movimiento, este sindicato de trabajadores y trabajadoras es parte, acompaña y se manifiesta en contra de las violencias por motivos de género. Especialmente en lo que se refiere a los procesos judiciales y a la estructura del Poder Judicial, de modo tal que se garanticen los derechos de las trabajadoras, libres de discriminación.
Desde la Secretaría de Género de la AJB hacemos énfasis en la necesaria mejoría de las condiciones laborales de quienes trabajan con la problemática de la violencia de género en el Poder Judicial, comprometiéndonos a realizar los reclamos pertinentes a la Corte, en base al relevamiento llevado a cabo en el 2021 por CTA T y la fundación FES. Consecuentemente solicitamos capacitaciones en Ley Micaela de mayor calidad para dichas dependencias, con suspensión de términos.
Asimismo, manifestamos la necesidad de participar como sindicato en el Consejo de la Magistratura no sólo para asegurar la paridad de los cargos sino para garantizar la perspectiva de género de quienes resulten electos. Solicitamos una reforma judicial democrática y feminista.
También subrayamos la importancia en el cumplimiento del cupo laboral travesti trans en el Poder Judicial bonaerense, cómo así también del que corresponde a mujeres y disidencias por razones de discapacidad.
Por todo esto, desde la Secretaría de Género exigimos un presupuesto acorde para llevar a cabo políticas públicas con perspectiva de género. Necesitamos contar con un presupuesto en el Poder Judicial que garantice erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres y disidencias.
Por eso, este 3 de junio volvemos a las calles y gritamos bien fuerte: ¡Ni una menos, vivas nos queremos!