La violencia de género es inherente al sistema social, cultural, económico, político, y jurídico vigente y atraviesa todos los ámbitos de la vida, entre ellos el laboral.
Desde el dos de febrero rige la ley 14.893, que establece la licencia por violencia de género en todas las dependencias del Estado en la provincia de Buenos Aires. La AJB a través de su secretaría de Género e Igualdad de Oportunidades elaboró al respecto un anteproyecto para presentar a la Corte, en consonancia con lo que se viene haciendo a nivel provincial y nacional.
“Es fundamental llamar a las cosas por su nombre, promoviendo y garantizando los derechos de las trabajadoras para evitar que las judiciales deban recurrir a licencias indebidas y estigmatizantes, o que sientan que peligra su actividad laboral debido al ausentismo que acarrea esta situación de vulnerabilidad”, expresaron desde la secretaría.
Contar con el acompañamiento adecuado para las mujeres víctimas de violencia, es sumamente importante tanto desde la perspectiva de los y las judiciales que receptan la demanda de respuesta de las ciudadanas, como en las situaciones en que las judiciales son víctimas de violencia (tanto en el ámbito doméstico como laboral).
Debido a la gravedad del tema, hasta que no se apruebe la licencia laboral por violencia de género en el Poder Judicial, la AJB pone a disposición de las trabajadoras judiciales un equipo interdisciplinario de intervención (abogada, trabajador social, psicóloga, asesoramiento gremial) para acompañar a quienes estén atravesando alguna situación de violencia en su vida familiar y necesiten asesoramiento o modificar sus condiciones de trabajo.