La noche del 16 de septiembre de 1976, la policía bonaerense y efectivos del Batallón 601 del Ejército descargaron toda su furia en un operativo conjunto donde secuestraron a nueve adolescentes de la ciudad de La Plata, casi todos ellos y ellas militantes e integrantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y la Juventud Guevarista que luchaban entre otras cosas, por el boleto estudiantil gratuito durante la última dictadura cívico militar.
Las y los jóvenes secundarios tenían una gran participación política acorde a los tiempos que se vivían. Con su lucha y organización irrumpieron en el convulsionado escenario político y desafiaron a la dictadura, que no se los perdonó. Los centros de estudiantes y las coordinadoras estudiantiles eran el espacio desde donde peleaban por mejoras concretas en sus condiciones de vida como el boleto secundario o demandas educativas, pero con la conciencia de formar parte de una lucha más amplia por una sociedad distinta, justa e igualitaria.
Desde aquella noche tristemente conocida como “La Noche de los Lápices”, Claudio de Acha, Horacio Úngaro, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, María Clara Ciocchini y Daniel Alberto Racero permanecen desaparecidos. En tanto Gustavo Calotti, Pablo Díaz, Patricia Miranda y Emilce Moler lograron sobrevivir luego de estar en los centros clandestinos de detención Arana y el Pozo de Banfield.
A pesar de haber pasado 45 años de su secuestro y desaparición, Claudio, Horacio, María Claudia, Francisco, María Clara y Daniel, siguen estando presentes y son bandera de lucha de la juventud que hoy continúa la pelea por una sociedad para todos y todas.