La AJB reclama medidas urgentes

 

A pocos días de implementado y luego de un proceso de años de planificación, la puesta en funcionamiento del nuevo sistema de presentaciones y notificaciones electrónicas ya reveló serias falencias.

La implementación pone en riesgo el funcionamiento del Poder Judicial, como consecuencia de los altos niveles de improvisación en su desarrollo, la ausencia de construcción de consenso con los trabajadores judiciales, las dificultades de adecuación a la realidad de las dependencias judiciales y la falta de previsión de una infraestructura suficiente para soportar un cambio de esas características.

Pese a que la introducción de nuevas tecnologías -además de acelerar los tiempos de los procesos- debería aliviar la sobrecarga laboral, el diseño del nuevo sistema produjo un incremento significativo del volumen de trabajo, en un Poder Judicial ya colapsado por la falta de personal. Esto ha repercutido en una mayor extensión de hecho de la jornada laboral, el incremento de las medidas ilegítimas de habilitación horaria y el previsible aumento de la conflictividad y enfermedades de origen laboral.

Ante esta situación, el 22 de agosto la AJB realizó una presentación a la Suprema Corte exigiendo la implementación de una serie de medidas urgentes así como la convocatoria a la Mesa de Trabajo conformada a partir de las resoluciones de Corte Nº 3272/15 y 1074/16.

El objetivo de la nota apuntaba a construir una instancia de diálogo para debatir las siguientes propuestas del gremio judicial:

–  La disposición de una feria informática a los fines de poner el día el atraso producido por el ingreso masivo de presentaciones, evitando la extensión de la jornada laboral.

– La designación del personal necesario para absorber el incremento de trabajo producido por la implementación del nuevo sistema.

– La adecuación de la infraestructura informática a la demanda originada en el nuevo sistema.

– Eliminar la coexistencia del sistema electrónico y las presentaciones y notificaciones en papel, ya que duplica la tarea del personal de mesa de entradas y despachantes.

– La necesidad de limitar la posibilidad de realizar presentaciones y notificaciones electrónicas por fuera del horario judicial.

– La unificación de criterios para la implementación del sistema en los diferentes organismos.

– La necesidad de profundizar las instancias de capacitación para el personal de los organismos involucrados.

Lamentablemente, la Suprema Corte respondió que el gremio judicial “será oportunamente convocado para participar de la misma, una vez superada la primera etapa de análisis jurídico que se encuentra en pleno desarrollo”.

“En síntesis, los responsables de la implementación improvisada y deficiente del nuevo régimen consideran una vez más que los trabajadores judiciales somos el único sector sin derecho a participar de ámbito de debate, en el que se definen cuestiones sustanciales de nuestras condiciones de trabajo y en el que podríamos realizar aportes fundamentales, ya que somos los que mejor conocemos el funcionamiento de una dependencia judicial”, puntualizó Pablo Abramovich, secretario General de la AJB.

Cabe recordar que la Mesa de Trabajo creada por la Resolución de Corte 3272/15 convocó al Colegio de Abogados y demás colegios profesionales para abordar los problemas del sistema electrónico, mientras que la Resolución 1074/16 amplió esa convocatoria al Colegio de Magistrados y al Fiscal de Estado.

Ante la negativa de la Suprema Corte a abrir en lo inmediato el ámbito de discusión para la implementación de medidas, la AJB se declaró en estado de alerta y resolvió:

– Exhortar a la Suprema Corte a abrir un espacio de trabajo con la AJB para debatir las propuestas realizadas por los trabajadores judiciales.

– Continuar con la convocatoria a reuniones en todos los departamentos judiciales, con empleados y funcionarios de los fueron involucrados, a los fines de debatir las medidas a realizar si se mantiene la negativa de la Corte a establecer un espacio de diálogo.

– Garantizar el estricto cumplimiento de la jornada laboral vigente en el Poder Judicial (de lunes a viernes de 8 a 14 horas), impidiendo con esto que la imprevisión del Estado empleador redunde en un empeoramiento de las condiciones de trabajo de los judiciales.

– En línea con el punto anterior, la AJB procederá a impugnar cualquier medida de habilitación de horas por parte de los magistrados de los fueros involucrados en el nuevo sistema.