Pasaron 14 años de su segunda desaparición y aún no se sabe qué pasó con Jorge Julio López. La causa en que se investiga su desaparición sigue sin avances y lejos de esclarecerse. No obstante, Miguel Osvaldo Etchecolatz es señalado como el principal responsable de sus dos desapariciones forzadas: una en 1976 y la otra treinta años después, el 18 de septiembre de 2006.
Durante los años en que estuvo detenido y desaparecido durante la dictadura militar, López realizó minuciosas anotaciones y a partir de ellas pudo brindar un importante testimonio en la causa que investigaba a Etchecolatz. El entonces director de Investigaciones de la Policía de la provincia había estado al mando del operativo en el que había sido secuestrado López, el 27 de octubre de 1976 en el barrio platense de Los Hornos.
Gracias al valioso testimonio de López, Etchecolatz y otros catorce represores fueron finalmente condenados por los delitos de lesa humanidad cometidos en el centro de detención clandestino de La Cacha.
Primera desaparición
En los años 70 Jorge Julio López militaba en una unidad básica en Los Hornos. Tras ser secuestrado en octubre de 1976 pasó por varios centros clandestinos de detención del circuito Camps, de los cuales Etchecolatz era el responsable: Cuatrerismo, Pozo de Arana, la Comisaría Quinta y la Comisaría Octava de La Plata.
El 4 de abril de 1977 fue “legalizado” y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (Junta Militar) y alojado en la Unidad 9 de La Plata, donde permaneció como preso político hasta el 25 de junio de 1979.
En aquel momento, entre marzo de 1976 y hasta enero de 1979, Etchecolatz fue director general de Investigaciones de la Bonaerense y mano derecha de Ramón Camps, Jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Hoy, a 14 años de su segunda desaparición, seguimos gritando bien fuerte: JORGE JULIO LÓPEZ, ¡PRESENTE!