Para la Departamental Morón de la AJB el último 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y Disidencias, no fue una jornada más: Inauguró en pleno edificio del Palacio tribunalicio un Banco Rojo, símbolo mundial de la lucha contra las violencias por motivos de género y los femicidios y trans/travesticidios.
La idea de instaurar bancos pintados de color rojo surgió el 25 de noviembre de 2016, a partir de la propuesta de una legisladora italiana, quien a su vez tomó la idea de las mujeres mejicanas que trabajaban en las fábricas de ensamblado y que utilizaban zapatos rojos como manifestación de protesta ante sus reclamos. Así es como se fue instalando, en todo el mundo, el banco rojo frente a instituciones públicas, como recordatorio y forma de sensibilización sobre la existencia de las situaciones de violencias de géneros.
En nuestro país, la ONG “Proyecto El Banco Rojo” presenta la propuesta como un proyecto “cultural y pacífico de prevención, información y sensibilización contra el femicidio, cuyo objetivo es no olvidar a quienes sufrieron y sufren violencia de género y hacer reflexionar a quien vea este símbolo, porque el desenlace fatal es evitable si la violencia se detiene a tiempo”.
Los bancos rojos son colocados en plazas e instituciones públicas y privadas para visibilizar una problemática que nos debe interpelar a todas, todos y todes les integrantes de la sociedad. Y en este punto, “que este banco esté hoy en el edificio central del Poder Judicial de Morón –se resaltó en un comunicado de la Departamental- tiene un valor doble”.
El gremio fundamentó: “Es acá (Poder Judicial) donde la niñas, adolescentes, mujeres y disidencias vienen a solicitar protección cuando padecen violencias de géneros en algunas de sus formas (violencia en la pareja, violencia sexual, laboral, acosos, etc.). Es a este lugar, representado por todas y todos los que aquí trabajamos desde todas las funciones en las que nos toque estar, que acuden buscando ser escuchadas, alojadas, comprendidas y respetadas. Y es aquí también dónde muchas veces sufren lamentablemente revictimizaciones, maltratos y violencias secundarias, con el agravante que sabemos que esta violencia institucional que se ejerce provoca que sean sumergidas mucho más en la vulnerabilidad que padecen”, concluyó.