Cientos de trabajadoras y trabajadores judiciales de los diecinueve departamentos judiciales convergieron el día miércoles en la Ciudad de Buenos Aires, donde marcharon desde el Congreso Nacional hacia la Casa de la Provincia en reclamo de paritarias, salarios dignos y mejores condiciones de trabajo.
En el acto de cierre de la movilización, donde participaron también estatales de ATE y profesionales de la salud de la CICOP, el secretario General de la AJB, Pablo Abramovich, se dirigió a los manifestantes expresando que “estamos acá los que nos bancamos poner en segundo lugar las diferencias por sobre las coincidencias, para garantizar unidad y masividad en esta pelea que llevamos a cabo”. Además subrayó que “venimos transitando un conflicto muy largo, construyendo unidad y solidaridad, por lo menos desde diciembre de 2015. Y en particular en 2019, venimos llevando a cabo acciones para enfrentar una política de recorte salarial que quiere imponer la Gobernadora Vidal a más de 600.000 trabajadores y trabajadoras del Estado Provincial. Demostramos que cuando somos capaces de juntarnos, que cuando tenemos un discurso y un mensaje claros el Gobierno retrocede”.
Más adelante, Abramovich se refirió al conflicto salarial entre el gobierno y las y los trabajadores judiciales, expresando que el miércoles pasado –en alusión a la última reunión con el Ejecutivo- “se produjo un punto de inflexión a partir de que el gobierno decide ratificar para todo el año la misma política salarial que nos viene proponiendo desde mediados de diciembre. Política que básicamente nos condena a consentir la pérdida de más de 15 puntos del salario que tuvimos en 2018, y ahora volver a perder otro tanto o quizás todavía más en el 2019”.
El secretario General de lxs judiciales remarcó que “tenemos un gobierno al que no le interesa lo que pasa con el Estado, si los hospitales funcionan, si la Justicia da respuesta, si las escuelas garantizan las necesidades de lxs pibes o si en los distintos ministerios se resuelven los problemas de los y las bonaerenses. Lo único que lee este gobierno son las encuestas y qué se dice en los programas de televisión. Por eso, mayo y junio son los meses clave para que le demostremos a este gobierno que el costo político de mantener abierto este conflicto es más alto que el de garantizar salarios dignos para los 600.000 estatales de la provincia de Buenos Aires”.
Con respecto a la acción conjunta, agregó que “tenemos que ser capaces de darle continuidad al plan de acción construyendo más unidad para garantizar la visibilidad en el marco de un formidable aparato de protección mediática que tiene la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, que invierte todos los días los millones de pesos que debería invertir en nuestros salarios, en pagar encuestas y espacios en los medios masivos de comunicación. Ese cerco, compañeros y compañeras, sólo se rompe con decenas y cientos de miles de trabajadores y trabajadoras en la calle”.
Por último, Abramovich destacó que “estamos convencidos de estar atravesando un punto de inflexión, donde se define si vamos a perder en dos años una parte muy importante de nuestros salarios, o si vamos a ser capaces de construir unidad para ganar esta pelea, recuperar lo que perdimos en 2018, garantizar que no perdamos más en 2019, y seguir avanzando con las demás conquistas que necesitamos. Esta es la tarea, este es el desafío y ese es el compromiso que tenemos que asumir”.