Con la partida de Horacio Catino, la Asociación Judicial Bonaerense pierde a quien fuera sin dudas uno de sus grandes militantes. Junto a Antonio Cortina, Omar Gorini, Julio Bertomeu, Cacho Andreolli, Néstor Marcasciano, Victoria Trost y Blanca Di Paola, entre tantos y tantas, contribuyó a construir los cimientos, los valores y principios de nuestro gremio.
“Catino fue un judicial platense de ley, hincha fanático del Pincha, unitario, amigo de muchos, que supo sostener la AJB durante la dictadura genocida y promovió las olimpíadas judiciales a nivel provincial y nacional”, recuerda Victor Mendibil, ex secretario General de la AJB y la Federación Judicial Argentina.
Horacio Catino ocupó muchos otros cargos, pero las y los judiciales bonaerenses lo recordaremos por siempre como uno de los fundadores del sindicato, ocupando el puesto de Protesorero de la primera Comisión Directiva Provincial de la Asociación Judicial Bonaerense.
Desde su lugar de trabajo, el Registro Público de Comercio, fortaleció la militancia en la Departamental La Plata, ocupó los cargos de congresal a nivel provincial y nacional, asumiendo además diversas responsabilidades en la conducción provincial y en la Federación Judicial Argentina, y participando también de las reuniones con la CGT y en los inicios de la CTA.
Así también, Catino fue uno de los impulsores de la “Fundación Judicial Bonaerense”, que tenía como objetivo la investigación y la formación en temáticas tales como la salud laboral y las condiciones de trabajo.
“Junto a Haydee, su compañera participó en innumerables actividades. Alegre, apasionado, consecuente, nos alentó hasta hoy a luchar y sentirnos orgullosos de pertenecer a la Asociación Judicial Bonaerense”, finalizó Mendibil.
Imposible resumir en pocas líneas tantos años de militancia. Se fue un imprescindible. ¡Hasta siempre Horacio!