Bicho es hermano de nuestro querido compañero Ricardo Rojas, actual integrante de la Subsecretaría de Jubilados/as y Pensionados/as de la AJB, ex Secretario General de AJB a nivel Provincial, y también en la Departamental La Plata.
Bicho Rojas ingresó al Poder Judicial como practicante, en la década del ´60, y tras conocer a Omar Gorini y Antonio Cortina, entre otros, enseguida comenzó a compartir con ellos ideas políticas y gremiales en la lucha por una sociedad mejor, y en consecuencia fundar un sindicato como es hoy la AJB.
Si bien Bicho Rojas alternó su trabajo como judicial con la cursada en la Facultad de Medicina de la UNLP, siempre militó y estuvo próximo al gremio, ya sea a través de las asambleas y poco después como miembro del Cuerpo de Delegados del gremio.
Una vez recibido de médico, Rojas pasó a trabajar en la entonces Oficina de Reconocimientos Médicos, dependiente de la Suprema Corte bonaerense, junto al doctor Hércules Agostini, con la tarea de visitar a las empleadas y empleados judiciales enfermos.
Al jubilarse el Dr. Agostini, Bicho Rojas comenzó a organizar una oficina que verdaderamente atendiese los problemas de salud de las y los judiciales, y que acompañara también a las juezas y jueces, que es hoy la Dirección General de Sanidad.
A medida que se iban sumando a esa área de salud más médicos, trabajadores sociales, bioquímicos y enfermeras, se comienzan a realizar chequeos de salud a las y los judiciales que lo solicitaran, en forma voluntaria y siempre trabajando codo a codo con la AJB. Fue así que surgió, ya en la década del´90 el plan PEA, Prevención Extraordinaria Asistida, y que consistió en dar 15 días de licencia a las y los judiciales con problemas de salud. Podían así alojarse en el hotel El Parador de la Montaña, en Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba, y ser allí atendidas y atendidos problemas de salud concretos y por profesionales de la medicina. El plan PEA, impulsado por la AJB, fue y sigue siendo un hito en la historia del sindicalismo argentino.
Una anécdota que pinta a Bicho Rojas de cuerpo entero ocurrió tras el golpe de Estado de 1976, y una vez instalada la nueva Suprema Corte bonaerense. Cuando la trabajadora de Sanidad Sara Flores fue cesanteada, Bicho es citado por el presidente de la Corte con la intención de pedirle la renuncia. Por ese entonces, la AJB y las actividades gremiales estaban formalmente proscrpitas, y sus principales dirigentes eran perseguidos, no obstante, Bicho Rojas recibía el acompañamiento y apoyo de las y los judiciales, se negó a renunciar hasta tanto no le explicitaran los motivos de tal decisión. Finalmente, con el paso del tiempo, la Corte desistió.
“Muchas gracias a las compañeras y compañeros -escribió Ricardo Rojas, en una semblanza sobre su hermano Bicho Rojas y que forman parte de estas líneas en homenaje- que me acercan un abrazo fraterno en este momento, porque Rodolfo fue un militante político, social, gremial y profesional médico; ejemplo para quienes le conocieron por su rectitud, honestidad y entrega en cada uno de los ámbitos le tocó actuar”, resaltó.