La AJB volvió a movilizarse hacia la Plaza de Mayo no solo para recordar aquella trágica etapa del Terrorismo de Estado y el Golpe Cívico Militar (24-03-76), sino para reafirmar una vez más y en la calle el compromiso y la necesidad de profundizar una democracia que este año llega a sus 40 años ininterrumpidos, pero al mismo tiempo con una deuda social e institucional insoslayable.
Las trabajadoras y los trabajadores judiciales sabemos cuánto dolor causó el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, lo sufrimos en carne propia porque vimos cómo se ensañó particularmente con los militantes sindicales y sociales, pero también observamos cómo se fue alejando al Poder Judicial de sus principios constitucionales básicos para transformarlo en un impotente y dócil instrumento de los grupos concentrados de poder.
Fueron miles los judiciales provenientes de las 20 Departamentales de la AJB que se movilizaron también este año, algunos incluso en actividades locales, juntos a organizaciones de derechos humanos, políticas y sociales;