Esta resolución marca un punto de inflexión en la historia del Poder Judicial de la Provincia del Neuquén y también de los poderes judiciales nacionales, ya que la causal de destitución es a raíz del maltrato laboral.
En sus alegatos, el Fiscal del Tribunal Superior de Justicia José Gerez relató las testimoniales recibidas durante el proceso destacando “conductas iracundas de la magistrada, el clima hostil, como por ejemplo golpes sobre el escritorio, menosprecio hacia distintos funcionarios y empleados del juzgado, la manera despectiva de llamar a las personas”.
También manifestó que la magistrada “no está en condiciones de conducir un grupo humano y desde que asumió en el cargo comenzaron los actos de acoso y hostigamiento a funcionarios y empleados, lo que se reflejó en el exilio de los afectados en otras dependencias judiciales, por razones de salud”.
Los cargos imputados fueron: Maltrato y hostigamiento hacia una funcionaria judicial, maltrato y hostigamiento hacia un empleado judicial; y hostigamiento hacia un grupo de empleados a los que denunció penalmente.
“Este es un triunfo de los judiciales de Neuquén y un paso fundamental en nuestra lucha para lograr el objetivo de nuestra organización sindical que es erradicar el maltrato laboral del Poder Judicial Neuquino. También hay que destacar que estamos sentando un precedente en la provincia, porque esta sentencia pasa a ser un faro de luz para todos los poderes judiciales del país y la clase trabajadora en general”, destacaron desde el Sindicato de Empleados Judiciales de Neuquén.