El reclamo fue realizado días atrás por la totalidad de las y los empleados y funcionarios del Juzgado de Familia dolorense, junto a Pablo Abramovich y Celia Lorente en representación de la AJB provincial y departamental, y pone de manifiesto el colapso que padece el organismo como consecuencia de la falta de políticas institucionales adecuadas para resolver la situación de emergencia que atraviesa el fuero de Familia en toda la provincia.
En particular, la extensión territorial de este departamento judicial –uno de los más extensos de la provincia-, como así también el notable incremento en la litigiosidad en los procesos de violencia familiar y de género, han agravado seriamente la problemática respecto de otros juzgados de Familia.
La presentación pone como eje central la necesidad de creación de un nuevo juzgado de Familia, así como la asignación de los recursos humanos y técnicos imprescindibles para el normal funcionamiento del organismo.
A partir de la enorme sobrecarga laboral existente, el incremento del ritmo de trabajo y la extensión de hecho de la jornada laboral, han provocado serias consecuencias en la salud psicofísica de las y los trabajadores del Juzgado. Ello se desprende de la “Evaluación de Riesgo Laboral” realizada en 2018 por la Delegación local de la Dirección de Sanidad de la Corte, que arrojó que el 95% de las y los empleados de la dependencia presentan un riesgo psicosocial alto, medio alto y medio, mientras que el 52,4% sufre de algún malestar psicológico. En cuanto a factores de riesgo físico, se detectaron casos de hipertensión arterial, hipercolesterolemia e hiperglucemia.
Al respecto, Celia Lorente expresaba que “es necesaria la creación urgente de un nuevo Juzgado de Familia que pueda atender una demanda que ha crecido exponencialmente a la par de la conflictividad social, sin enfermar a nuestros compañeros y compañeras”.
Además agregó que “es imprescindible tener en cuenta que este Juzgado es el único del fuero en el departamento judicial, por lo que se encuentra de turno en forma permanente desde su creación en el año 2009, generando una sobrecarga sobre las y los trabajadores imposible de sostener en el tiempo. Un solo juzgado atiende las necesidades de las y los habitantes de Dolores, Castelli, Lezama, Chascomús, Pila, Belgrano, Maipú, General Guido, Ayacucho, General Madariaga, Pinamar, Villa Gesell, Partido de la Costa, General Lavalle y General Conesa”.
“Tal como venimos denunciando desde 2017 durante la presidencia de Hilda Kogan, por medio de esta presentación reiteramos a la Suprema Corte que arbitre los medios a su alcance para materializar a la brevedad el inicio de actividades del nuevo organismo del fuero, y que mientras tanto se tomen las medidas necesarias para garantizar el normal funcionamiento del Juzgado existente”, finalizó Lorente.