Luego de un rico debate llevado a cabo el pasado lunes en la sede provincial de la AJB, por unanimidad se resolvió realizar una jornada de asambleas el próximo martes 17, convocar un paro con movilización a la Corte para el miércoles 25 de abril, y darle continuidad con una jornada de retención de tareas con presencia en las oficinas -sin salir a realizar diligencias- para el miércoles 16 de mayo.
“Pese a la gravedad de los problemas planteados y la realización de tres medidas de fuerza, al día de la fecha la Suprema Corte no ha dado respuesta a ninguno de los puntos del petitorio, a excepción de la cobertura de algunas vacantes aisladas. Esta negativa sistemática a sentarse a dialogar y a aportar soluciones a problemas de larga data, nos deja como única opción el camino de la lucha”, señaló Pablo Abramovich, Secretario General del gremio.
Resulta importante destacar que la Suprema Corte continúa sin actualizar el monto de la movilidad fija, pese a los numerosos aumentos del costo del combustible registrados en los últimos meses.
Asimismo, los problemas de seguridad se han visto agravados en los últimos meses, con hechos de violencia que pusieron en riesgo la vida de algunxs trabajadores (ver http://www.ajb.org.ar/sobran-las-señales-de-alarma/).
Cabe recordar que en el mes de octubre de 2017, la AJB presentó un petitorio avalado por cientos de firmas de Oficiales Notificadores y Oficiales de Justicia, en el que se detallaban los reclamos del sector, y entre los que se destacaban el pedido de un aumento extraordinario de la movilidad fija ante el excesivo incremento del valor del combustible, la urgente cobertura de cargos vacantes y la protección de los trabajadores y las trabajadoras que deben realizar mandamientos o notificaciones que ponen en riesgo su vida o su salud.
“Desde la AJB hemos dado infinidad de muestras de buena voluntad para arribar a una solución de los problemas mediante la vía del diálogo, pero es evidente que la Suprema Corte viene eligiendo un camino diferente”, agregó Abramovich.
A las medidas de fuerza mencionadas se sumó también la decisión de interponer una acción judicial para exigir a la Corte la urgente convocatoria al diálogo y la resolución de los problemas más acuciantes.