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Poder Judicial Bonaerense

POR QUÉ RECLAMAMOS UN INCREMENTO DEL PRESUPUESTO 

La falta de recursos y el aumento de la litigiosidad limitan el acceso a la justicia y resoluciones diligentes.

Poder Judicial Bonaerense

POR QUÉ RECLAMAMOS UN INCREMENTO DEL PRESUPUESTO 

La falta de recursos y el aumento de la litigiosidad limitan el acceso a la justicia y resoluciones diligentes

Por Marcelo De Gori
Abogado, Secretario de Investigación y Capacitación de la AJB

En un momento de recorte de recursos y de achique del Estado, trabajadores y trabajadoras judiciales, un sector aparentemente privilegiado, salimos a pedir más recursos.

¿Estamos todos locos? ¿Queremos ser ricos? No. Estamos tratando de resistir frente al aumento excesivo de la cantidad de trabajo, malas condiciones laborales y un salario que se fue deteriorando. Reclamamos celeridad procesal y más y mejor acceso a la justicia.

El mito de que las y los trabajadores judiciales bonaerenses cobramos sueldos de gerentes y trabajamos pocas horas está muy lejos de la realidad. Ninguna de las dos afirmaciones es lo que sucede.

Hace años vemos cómo el porcentaje del presupuesto provincial que se destina al Poder Judicial se viene reduciendo. Entre el año 2000 y el 2015 el porcentaje se mantuvo alrededor del 5%, comenzó un poco más arriba y terminó un poco por debajo. Desde ese momento hasta ahora el porcentaje se redujo notoriamente hasta llegar en la actualidad al 3,22% del presupuesto provincial.

Un condimento extra que se debe tener en cuenta es que en el 2012 sólo el 81% se utilizaba para pagar sueldos, mientras que hoy se utiliza el 95%. Es decir, casi no quedan recursos para otros gastos como insumos, equipos, herramientas informáticas, arreglos y mejoras edilicias, o simplemente pagar los servicios.

Como repercute hacia adentro del Poder judicial


“El congelamiento de hecho en el ingreso de personal y la caída del salario real se dieron en paralelo a un incremento de la cantidad de trabajo, ya sea por el aumento de la cantidad de litigios, ya sea por cambios en los procedimientos, principalmente como consecuencia de la expansión de la utilización del escrito electrónico.
En otras palabras, en los últimos años se incrementó notablemente la cantidad de trabajo, manteniéndose estable la cantidad de trabajadores que perciben un salario real menor. El resultado de este proceso, que encuentra una de sus principales causas en el retroceso del presupuesto del Poder Judicial, se tradujo en oficinas que no dan abasto para responder a las necesidades de la población, en trabajadores y trabajadoras que trabajan cada vez más en peores condiciones, y en un acceso a la justicia que se deteriora progresivamente”. (CIyF-AJB. “Elementos para evaluar el presupuesto 2025 del Poder Judicial”)

Está claro que la Provincia desde hace años es perjudicada con una coparticipación reducida. La Provincia de Buenos Aires tiene el 38,0% de la población del país, genera el 35,5% del PBI y en ella se recauda el 39,7% de los impuestos coparticipados, pero solo recibe el 21% de los recursos coparticipables. Estamos en una provincia rica, en todo sentido, pero con un Estado, ciudadanos y trabajadores pobres. Es imposible que la Provincia progrese con la mitad de los recursos que genera. Pero además de eso, el Gobierno nacional actual decidió castigar a la PBA y no girar los recursos que estaban asignados por ley, por medio de las transferencias no automáticas. Estos recursos eran para educación, para el IPS y para realizar obras públicas de infraestructura, por lo que la situación económica de la PBA se complicó más aún. De esta manera Milei quiere perjudicar a su adversario político, pero en realidad está perjudicando a todas y todos los bonaerenses

Está claro que sin un presupuesto adecuado que garantice condiciones edilicias, herramientas informáticas y tecnológicas, insumos, y trabajadoras y trabajadores capacitados y formados es imposible brindar un buen servicio de justicia.

Está claro que sin un presupuesto adecuado que garantice condiciones edilicias, herramientas informáticas y tecnológicas, insumos, y trabajadoras y trabajadores capacitados y formados es imposible brindar un buen servicio de justicia.

Está claro que la Provincia desde hace años es perjudicada con una coparticipación reducida. La Provincia de Buenos Aires tiene el 38,0% de la población del país, genera el 35,5% del PBI y en ella se recauda el 39,7% de los impuestos coparticipados, pero solo recibe el 21% de los recursos coparticipables. Estamos en una provincia rica, en todo sentido, pero con un Estado, ciudadanos y trabajadores pobres. Es imposible que la Provincia progrese con la mitad de los recursos que genera. Pero además de eso, el Gobierno nacional actual decidió castigar a la PBA y no girar los recursos que estaban asignados por ley, por medio de las transferencias no automáticas. Estos recursos eran para educación, para el IPS y para realizar obras públicas de infraestructura, por lo que la situación económica de la PBA se complicó más aún. De esta manera Milei quiere perjudicar a su adversario político, pero en realidad está perjudicando a todas y todos los bonaerenses.

Tenemos en claro que este presupuesto queda chico para las necesidades que hay y está tironeado de todos lados, pero entendemos que al Poder Judicial se le debe asignar el 5% de ese presupuesto.

Existen distintas necesidades que se deben tener en cuenta y problemas que hay que ir solucionando. Por falta de recursos no se pusieron en funcionamiento 119 juzgados que fueron creados por ley, y tampoco se implementó la reforma de la justicia laboral.  Ambas situaciones significarían la posibilidad de acercar la justicia a los ciudadanos y resoluciones más diligentes.

Se necesita el nombramiento de más trabajadoras y trabajadores judiciales porque estamos abarrotados de trabajo. Las mesas de entradas virtuales reciben presentaciones electrónicas las 24hs del día, los 365 días del año. La justicia debe llegar rápido y resolver el problema. Debe solucionar denuncias penales, de familia, demandas laborales y civiles de manera eficiente.

Algunos datos


Veamos cómo se incrementó la cantidad de expedientes que ingresaron el último año en relación al año anterior: en los Juzgados de Garantías (Penales) aumentó un 31%, en los Juzgados de Familia un 1,2% y en los Tribunales de Trabajo fue del 13,2%. Todo este aumento de trabajo se realiza con la misma cantidad de trabajadores y trabajadoras, y con menos recursos.

Se necesitan edificios propios, preparados para el funcionamiento judicial, y con cierto mantenimiento. No se puede trabajar en edificios que tengan constantemente falta de agua, luz, calefacción, refrigeración o conexión a internet.

Por último es importante recomponer el salario de las y los judiciales. Hemos recibido dos golpes importantes a nuestros sueldos. El primero durante los últimos dos años del gobierno de Macri-Vidal, 2018-2019, cuando se disparó la inflación y no tuvimos paritarias. El segundo durante el primer mes del Gobierno de Milei, dónde hubo una fuerte devaluación del 114% y una inflación de más del 25% en un solo mes.

Está claro que sin un presupuesto adecuado que garantice condiciones edilicias, herramientas informáticas y tecnológicas, insumos, y trabajadoras y trabajadores capacitados y formados es imposible brindar un buen servicio de justicia.

Entendemos que estamos en un momento clave para recomponer el presupuesto ya que cuando hay crisis y conflictividad social los problemas terminan en la justicia. Por eso es necesario y urgente articular y debatir con la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y con el Ejecutivo provincial la necesidad de recomponer el presupuesto para que la justicia bonaerense pueda brindar soluciones a la sociedad y estar a la altura del momento que estamos viviendo.

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